Tagged with:
Las ilusiones perdidas
Las ilusiones perdidas

Las ilusiones perdidas

Puntuación

 

Sinopsis y tráiler

Las ilusiones perdidas

Ambientada a comienzos del siglo XIX, presenta a Lucien, un joven de provincias, que sueña con forjar su destino como poeta. Para ello abandona su lugar natal y se muda a París donde piensa triunfar con la ayuda de su mecenas. Adaptación de la novela homónima de Honoré de Balzac.

Crítica de Las ilusiones perdidas

Las ilusiones perdidas

Gloria, vanidad y dinero

Si repasamos la filmografía de Xavier Giannoli, estimamos que en el cine de época es donde más se luce. Sin embargo, tampoco podríamos esperar un título tan redondo como esta adaptación de Honoré de Balzac, el autor que mejor supo retratar los salones parisinos que, olvidada la Revolución, se entregaban a un delirio mundano en el que primaba la posición social y el dinero. Los romances imposibles forman parte trascendental de su fórmula literaria.

Benjamin Voisin, un actor que va directo hacia la cumbre del cine francés, interpreta a Lucien, un huérfano que trabaja en la imprenta de su cuñado. Chardon es el apellido del padre, pero él prefiere tomar el de la madre. Aquel, es más plebeyo y por eso firma su libro de poesía como Lucien de Rubempré. Con sus versos encandila a una dama de alta condición, Louise de Bargeton -Cecile de France-, desposada con un hombre mayor que solo se preocupa de sus perros y de la caza. Ella se convertirá en su mecenas y en algo más.

Los amores ilícitos disimulan en la capital

En Angulema todo trasciende. Máxime cuando hay amores ilícitos de por medio. Los amantes buscan su sitio en París, donde piensan dar rienda suelta a su pasión al tiempo que él triunfa en la literatura. La capital puede devorar al más fuerte. Lucien demuestra en su primera aparición pública que sus modales distan mucho de los que se llevan en la Corte. La prima de Louise, una respetada marquesa con influencia en palacio le dice a su familiar que mujeres de mayor alcurnia han caído en desgracia por deslices como el suyo.

Obligado a separarse de su benefactora, el poeta buscará el éxito por otros caminos. conocerá a un joven y exitoso autor, Nathan D’Anastazio -Xavier Dolan-, que intentará ayudarle en lo posible. Le presentará al editor más importante –Gerard Depardieu-, quien arrojará al protagonista en jarro de agua fría. Sin fama, no hay posibilidad de que se publique a un recién llegado. Y mucho menos, si escribe poesía.

La época dorada de los libelos

De la mano de otro escritor, Etienne Lousteau -Vincent Lacoste- conocerá un mundo diferente e impensable.  El terreno está abonado para que unos libelos de propietarios sin escrúpulos ganen dinero con sus críticas y sus comentarios. Lucien, al que no se le niega talento, entra a formar parte de la rueda. Si pagan, el texto será favorable, aunque también hay gente dispuesta a emplear una mayor cantidad de dinero para hundir al vecino. Quien sabe más de ello es Singali -Jean-François Stévenin-, capaz de orientar a la clá en uno u otro sentido.

El personaje central toca el cielo con sus dedos. Parece dispuesto a atrapar la Luna para su beneficio personal y para elevar a lo más alto a su nuevo interés amoroso, Coralie -Salomé Dewaels-. De esta forma, una actriz de bulevar, famosa por sus medias rojas, llega a convertirse en protagonista de un drama de uno de los autores más prestigiosos del país. Para entonces, los personajes más importantes de la función han perdido sus ilusiones. Los ideales con que llegaron a París se han desvanecido entre la codicia y el engaño fraudulento.

Xavier Giannoli consigue una admirable recreación de una época que, afortunadamente para la libertad de prensa, la auténtica y responsable, duró muy poco. No solamente muestra con precisión los entornos sociales de la época, sino que también ha capturado con detalle las descripciones poéticas de Balzac, quien creció al albor de los rescoldos de la Revolución y retrató con sutileza aquel período. Así, la película constituye un lienzo de una etapa convulsa y traicionera que los actores que componen el reparto ayudan a mantener elevado el listón.

Valoración de Las ilusiones perdidas

Lo mejor
  • Como se muestra la diferencia de clases.
  • La podedumbre de los libelos.
Lo peor
  • La adaptación pasa por alto cuestiones importantes.
Pedro de Frutos

Pedro de Frutos

Cofundador y redactor

Fundador de la revista Gran Cinema y director de Pantalla 3, publicó sus críticas en Informaciones, Diario 16, Ya,  RNE, Libertad FM y La Tribuna de La Moraleja..

Películas similares a Las ilusiones perdidas

Tu opinión de Las ilusiones perdidas

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la newsletter